Actualizado el 13 Apr Sexo en la primera cita: 7 cosas que debes hacer y 7 cosas que no A veces el sexo en la primera cita simplemente se da sin que lo hayas planeado y, por ello, es importante saber qué debes hacer y qué no para disfrutar del momento. Por: Edson Salas Productor Web El sexo en la primera cita no es algo malo, aunque tampoco necesariamente bueno. Son cosas que se dan dependiendo de cada persona, del lugar y de la situación. Fuente: Getty Images COMPARTIR A veces no es nuestra intención en primera instancia, pero las cosas van tan bien durante la primera cita, hay química y una evidente atracción física que terminamos teniendo sexo con esa persona. No es algo malo, tampoco algo necesariamente bueno. Lo que sí debes hacer Si ya tomaste la decisión de tener relaciones, procura disfrutar del momento. Ten la mente abierta: El buen sexo también tiene que ver con la actitud y la predisposición a innovar. Escucha al otro: Muestra interés por sus apetencias, el sexo es cosa de dos y por lo tanto, ambos deben disfrutar el uno del otro.
Y es que para tener una relación sexual perfecta hay que tener en cuenta todo el cuerpo, de semejante forma que podría decirse que es una cuestión de piel. De acción, sobre todo ello versa el lógica Karezza, con el que experimentar el placer del sexo sin orgasmo. Semejante vez ya lo practiques y desconozcas que se llama así. Quien acuñó por ver primera el término fue Alice Bunker Stockham, una de las primeras mujeres médico en Estados Unidos, que ejerció entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Cuando ella publicó su libro Karezza, la ética del matrimonio Karezza: Ethics of Marriage , en el añada , las enseñanzas del tantra solo se centraban en el control del orgasmo masculino.
La punta del hilo permanece en el exterior, y se estira a ley que se desenrolla hasta acabar con la bobina en la mano. Esta técnica intensifica los orgasmos del macho y ayuda a la mujer a sentir varios seguidos. Ella se sienta sobre él, con el pene dentro. Hay que permanecer inmóviles, unir las bocas e intercambiar la mirada y la respiración: él inhala y ella exhala y viceversa.
