Laura y María son dos educadoras sociales que trabajan en dos ciudades diferentes. Me cito con ellas en un barrio de Madrid. Durante tres horas conversamos sobre la realidad social con la que se encuentran cada día y que, en el mejor de los casos, solo se suele conocer a través de cifras. Lo que cuentan es lo que pasa a pie de calle, lo que constituye la base de los problemas actuales en nuestra sociedad. María: Sí. Este es un indicador claro del grado de desesperación de la gente, y ves que te lo dicen con el corazón en la mano, lo hablas con otros compañeros de otros distritos y te cuentan casos similares.
Necesitamos tu ayuda. Como te caigas vas a la muerte. Atiende en las clases para desarrollar un buen enlace. Las clases son aburridas pero sirven para la vida. Aprender sin lucubrar es leer y no estudiar. Que pongan a un profesor de guardia para que no deje entrar a nadie sin carnet, que va llegando el verano y hay alumnos que se marean.
Tengo claro que tengo que darme de alta como autónomo, pero desconozco el resto. Poder dar facturas, hacer contratos, obtener licencias. Conozco la importancia de la LSSI y de las bienes sanciones. Si empiezo con esto quiero hacerlo bien.