Aunque hay tantos gustos como días, los hombres tienen muy claro qué cualidades debe tener la mujer de sus sueños. A pesar de que cada individuo tiene sus propios requerimientos a la hora de buscar pareja, hay unos que se repiten en la mayoría de casos. Todos ellos han sido recopilados por Louanne Ward, una experta que se dedica a ser la celestina de los millonarios. Cada uno le transmite cómo quiere que sea la fémina ideal para él. Y, curiosamente, hay atributos que se repiten en las peticiones de la mayoría de los hombres. Los ricos buscan mujeres que sean, sobre todo, inteligentes, ya que mantener conversaciones cultas con ellas es una prioridad Entre los rasgos físicos, encontramos en primer lugar la sonrisa. En efecto, lo que a él le enamora al cien por cien es tu sonrisa, asegura Ward. El top 4 lo completan el trasero y el pecho, por ese orden.
La manera para lograr un buen flirteo es conseguir que se pegue, que la persona no lo olvide a la primera de cambio. Siguiendo estos pasos, al menos, ganaras puntos. No te dejes impresionar por su trabajo, pero hazle saber lo bien que lo hace Aunque parece que mostrarse impresionado por el puesto o el salario de un hombre es la manera de hacerle sentir valioso, es una mala técnica, pues puede dar la impresión de estar sólo buitre en su dinero. En vez de esto, es preferible mostrar interés por lo que realmente hace en el trabajo, y expresar lo bien que hace su labor. El problema es que muchos son parcos en su vestimenta y visten siempre igual, por lo que carece de sentido decirles lo bonita que es su jubón.
Pues parece que sí, querido lector. Y no lo decimos nosotros, sino investigadores de la Universidad de Queensland, que elaboraron un estudio tras analizar a 2. Sus conclusiones apuntan a una sola dirección: hay ciertas combinaciones que proporcionan a los varones cierta delantera a la hora de ligar. Una reciente investigación reveló que ellos mantienen relaciones sexuales 66,5 veces al añada, mientras que ellas 57,2. El accésit Nobel de Medicina James Watson responde que la grasa refuerza la concepción de endorfinas y de una hormona relacionada con el deseo sexual. Y tiene sentido: a una mujer la mayoría de las veces se la conquista por el oído, y no por la vista, como muchos creen. Y si hablamos de ligar, el efecto se multiplica.