Siquia Compartir Las parejas formadas por personas que difieren mucho en edad tienen dificultades añadidas a las de cualquier otra. Se debe ser consciente de ellas y de cómo solucionarlas. Este tipo de pareja no es infrecuente. Hay quien piensa, por un lado, que este tipo de relaciones tan sólo se deben al interés económico de ella, y al deseo de rejuvenecer de él. Hay un segundo tipo de parejas de edad muy distinta. Este deseo de hombres y mujeres es perfectamente normal, totalmente compatible con un buen funcionamiento de pareja, sumamente gratificante y hasta deseable en cualquier unión, incluidas las formadas por personas del mismo sexo. La necesidad del hombre de reeditar la etapa de cuidados maternales seguramente no satisfechos en la infancia. La necesidad del hombre y de la mujer de dirigir hacia personas viables sus deseos sexuales, ya que no pueden hacerlo hacia sus progenitores y descendientes respectivamente. El deseo de ellas de vivir la etapa juvenil en la que no quedaron mínimamente satisfechas sus expectativas vitales.
Tan ricamente. Siglos de ocuparse de lo que ocurría de puertas para dentro, de limpiar los desperdicios de sus familiares y de hablar entre ellas de las cosas realmente importantes entretanto los hombres se mataban entre ellos les ha dado un bagaje de sabiduría que, por desgracia, no ha empezado a aparecer en los libros hasta hace un par de siglos. Y si tantas mujeres jóvenes y atractivas se deciden por hombres mayores que ellas para compartir su biografía debemos dar por seguro que el trato les compensa. Estoy casada con un hombre 13 años mayor. Si a cambio de estas ventajas hay que aguantar alguna mirada indiscreta, aceptación sea. Es la primera conclusión que sacan en 'Men's Health', donde aparece entre otras la vivencia de Deborah C. Una vez que pasas los 20, la edad no importa en el amor y las relaciones.
En términos generales, las causas aducidas para cometer adulterio son insatisfacción sexual, algo tiempo destinado a la pareja y mucho al trabajo, y en algunos casos, por venganza. También son motivos las disfunciones sexuales, o bien, por una adicción compulsiva al sexo, entre otros factores. De hecho, sorprende que en estas parejas se hable de fidelidad, se discuta sobre ello e incluso lleguen a un posible contrato de fidelidad, cuando ambas partes a su vez, mantienen relaciones extra, ya sea con el cónyuge oficial, o en el caso de las personas amantes, con otras personas, aunque la finalidad de dichas relaciones extra, sea por variadas razones. Ella se ve a sí misma como una redentora, que se también se salva a sí misma a través de esa relación. Alberoni No poder oficializar la relación es fuente de muchísima aborto, rabia, ansiedad y en gran ley, motivo de consulta psicológica. No se pretende poner fin a la relación y esta clandestinidad no parece constituir un problema. Asistimos a un era de dependencia emocional hacia la andoba casada, que insiste en mantener una relación asimétrica y en intensificar el cuadro ansioso - evitante. Llega un momento en que la relación se torna tóxica porque es un círculo vicioso de discusiones, pasión y reencuentros, sin que llegue a oficializarse como relación, de cara a los amistades y familiares.